LA DIFÍCIL Y CRÍTICA SITUACIÓN DE UN MUNDO AL REVÉS

viernes, 18 de enero de 2013


Es difícil, en estos momentos, expresar determinados sentimientos en cuanto a la situación política de España. La indignación y la rabia lo dificultan.

Desde hace dos semanas no hemos tenido tregua en noticias que deterioran gravemente las bases de nuestra democracia y de nuestra convivencia política. Ayer se desbordó esta situación, alcanzando cotas pocas veces vistas.

Un buen número de noticias sobre escándalos financieros y de corrupción política por parte del partido que nos gobierna,  importantes decisiones políticas equivocadas, actuaciones públicas de políticos de la derecha española acompañadas de declaraciones inquietantes, etcétera, nos han sumido en un estado de desolación difícil de igualar desde los primeros tiempos de la transición española.

Está cada día más claro que esto no es, ni puede ser, un tótum revolútum, donde todos somos iguales y todas las políticas y políticos lo son, y a las pruebas me remito. A cada uno lo suyo y que cada cual atienda sus responsabilidades.

España se despierta hoy, a través de las redes y otros medios, con noticias sobre convocatorias de concentraciones en la calle Génova y solicitud inmediata de nuevas elecciones generales. La calle está perpleja y desconcertada ante tanto cinismo de nuestros gobernantes actuales. Evidentemente las hemerotecas son su principal enemigo. Por la boca muere el pez… dice el refrán.

Desde luego lo que no puede ser de recibo es que tengamos un presidente del Gobierno encerrado en sí mismo, sin dar la cara, ni aportar soluciones, mientras los demás se enrocan, cuando España entera se cubre de vergüenza ante los últimos escándalos y decisiones gubernamentales.

Por mucho menos en cualquier otro país con una democracia avanzada y auténtica, se hubiese producido una importante crisis de Gobierno y varias dimisiones, tanto a nivel central como autonómico.

Pero, con todo, no deja de sorprenderme cómo a nivel local el PP de Castellar vive en su “mundo al revés” y enjuicia y critica un Plan de Empleo para Castellar para más de 80 vecinos y vecinas, ofrecido por la Diputación Provincial (PSOE); critica la movilización de vecinos/as, alcaldes y portavoces socialistas para reivindicar la eliminación de peonadas para poder acceder al subsidio, así como la creación de un per extraordinario; este mismo PP que se concentra en las puertas de la Delegación del Gobierno (PSOE) exigiendo soluciones a la Junta, cuando esta administración está invirtiendo, solamente en esta legislatura y entre otras muchas más cosas, más de 300.000 euros en el arreglo de carriles y ha puesto casi 2.300.000 € para el arreglo del C.P. Román Crespo, donde el 70% de trabajadores deben ser de Castellar…

O esto cambia pronto, alguien da la cara, dejan de mentir y asume responsabilidades o la ciudadanía seguirá manifestando que los políticos y las políticas no son parte de la solución del problema. Y eso, aunque a otros no les importe, a mí me preocupa profundamente.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Con todo lo que esta pasando y parece que aqui no pasa na ni dimite nadie ni el gobierno reaciona. Creo que los españoles no merecemos esto que esta haciendo el PP y su gobierno. estan haciendo las cosas muy mal y va a ser dificil arreglar luego todo este destrozo aparte de que nos van a epobrecer a todos.

Anónimo dijo...

Mariano Rajoy decide superar los límites de lo tolerable y, de una manera tan vil como irresponsable, llevar a sectores enteros de población, a millones de españoles, a una situación de pobreza y exclusión social intolerables. Y todo ello no para salir de la crisis, ya que estas medidas hundirán aún más el crecimiento y el empleo, sino para mantener los privilegios de una casta política incompetente y corrupta que no está dispuesta a sacrificio alguno.
Con una cobardía poco común, elude su compromiso más esencial, el de gobernar, y lanza la mentira más escandalosa de toda su amplia trayectoria de embustes y falsas promesas: “Los españoles no podemos elegir si hacemos o no sacrificios. No tenemos esa libertad”.
Es decir, que los españoles no podemos elegir entre que nos arruinen a impuestos y nos recorten salarios y prestaciones, y debemos aceptar sin rechistar recortes brutales en Sanidad y Educación y copago a todo lo que se mueve porque, para nuestro presidente, “eso ni se plantea”. Los niveles de irresponsabilidad y miseria moral de Rajoy resultan inauditos.
Dice no tener la libertad para decidir, pero sí para llevar a la ruina a la nación. Si es cierto que no la tiene porque es un cobarde y los barones no le dejan, debe dimitir. Que no diga que es una imposición de Bruselas, porque Draghi se lo dejó bien claro: “Menos impuestos y más recortes de gasto”. Rajoy, al igual que cuando estaba en la oposición -cuando Valencia, Murcia o Madrid capital estaban a la cabeza del despilfarro sin que moviera un dedo para evitarlo- es incapaz de recortar nada. Su ineptitud, elevada a escala nacional, no sólo está llevando a la miseria y a la exclusión social a millones de personas, está arruinando a varias generaciones de españoles con una deuda y unos tipos de interés inasumibles. La Asociación de Empresas de Trabajo temporal dio a conocer una cifra pavorosa: el número de familias españolas que vive por debajo del umbral de la pobreza asciende ya al 26,5%, mucho más que en Grecia. Y la opción de Rajoy es empobrecernos todavía más.