EL CASTILLO DE CONSOLACIÓN

sábado, 29 de agosto de 2009

Todos conocemos el Castillo de Consolación o, también llamado, Castillo de la Espinosa, construido aproximadamente a finales del siglo XIII. Actualmente se conservan los restos de la Torre del Homenaje, donde la expoliación de parte de sus esquinas y el tiempo transcurrido sin una mínima actuación de consolidación o restauración, han provocado el actual estado ruinoso de conservación que hoy presenta.

En estos días han comenzado unas actuaciones en este torreón tan significativo para Castellar , subvencionadas por la Delegación de Cultura. Dichas obras son de carácter estructural y tienen, como objetivo principal, el afianzamiento y refuerzo de los elementos dañados para intentar evitar el deterioro que sufre desde hace años.

Bajo mi punto de vista es un monumento muy significativo y, quizás mucho más que otros monumentos de Castellar. Ya no por su forma arquitectónica y su procedencia medieval, sino por algo mucho más importante que todo eso, por ser principal testigo y aliado en la veneración a nuestra Patrona la Virgen de Consolación los días 1, 2 y 3 de mayo de cada año, por lo que debemos añadir un valor emocional y espiritual que ningún otro monumento de Castellar tiene.

Mi buen amigo, Lucas Rubio, explicaba perfectamente esta expresión en el libro de la Hermandad de Nuestra Señora de Consolación del año 2007. Os pongo un enlace para recordarlo.

Por todo, creo que este trabajo de consolidación pone de manifiesto un gran trabajo de afianzamiento arquitectónico, moral y espiritual por y para todos los castellariegos y castellariegas.






1 comentarios:

Espíritu propio dijo...

Me alegra ver que ,al fin, esa emblematica torre vigía que,como bien dices,forma parte de la parafernalia romera de Castellar,es restaurada.¡Quien,de niño, no ha trepado por sus históricas piedras! Creo poder afirmar y corregidme si me equivoco, que su procedencia (y autoría) nos remite a la época en que los musulmanes dominaban esta tierra antaño llamada Al-andalus.
¿Será por eso que hasta ahora no...? un saludo.
juan a. atienza ruiz