NUESTRO AYER (III)

domingo, 12 de diciembre de 2010

Aquí tenéis otra imagen de nuestro pasado, de nuestro ayer. La verdad es que impresiona a primera vista, ¿verdad? Seguro que reconocéis el lugar de la imagen.



5 comentarios:

J. Luis dijo...

La verdad si que impresiona la foto. El sitio es la glorieta sin construir, al fondo la casa de Pepe López. No se, antes la religión movía las masas y los verdaderos artífices eran los sacerdotes y demás. Hoy la cosa ha cambiado lo que mueve las masas es el fútbol. Vamos por el camino adecuado.

Espíritu propio dijo...

Buf,que si impresiona con su cura bajo palio y sus guardias con el fusil al hombro...Harina de otro costal ya,gracias a dios.
No reconozco el lugar ni el tipo de procesión aunque quizas sea el corpus.
Un saludo,Pedro.

Antonio Anaya dijo...

Pedro, esta foto me parece muy bonita y significativa. A quien escribe le trae a la mente muchos recuerdos imborrables.
La glorieta, con sus barbacanas alrededor y con sus álamos. La procesión del Corpus Christi, pasando al lado de la casa donde nací y que no se aprecia en la foto. El aspecto general de la procesión, tan propio de aquella época.
Las mujeres de primera fila, con sus velas encendidas, algunas especialmente queridas para mí.
La foto la podríamos situar quizás entre 1950 y 1955.

Anónimo dijo...

En este país siempre hemos estado corriendo delante o detrás de un cura. Ahora parece que toca detrás. La autentica libertad es permitir que cada uno corra por su camino sin invadir el del vecino y siempre con el derecho a opinar, pero sin injerencias que atropellen.

Basilio dijo...

Algún día, esta España que es de todos y ninguno sabrá sobreponerse al peso de su propia Historia y recordará que hubo tiempos de necesidad en los que todos remaban en la misma dirección. La Guerra Civil terminó, la Dictadura murió con su creador y a día de hoy debemos aprender de los errores de antaño para que el enfrentamiento NUNCA deje de ser dialéctico. Soy de izquierdas y nunca alabaré a Castro, Stalin o similar, no pienso limpiar su nombre. No voy a mirar atrás porque el futuro está delante.
Me duele ver que han pasado muchos años que no han servido para aplacar odios.
La libertad ideológica nos lleva a enfrentamientos verbales que harán madurar la democracia.
Si nos empeñamos en limpiar las "armas" políticas del pasado, no nos rasguemos las vestiduras cuando los salvajes de la ETA empleen las suyas para defender sus "ideas".
Por cierto, buena foto.