ANÉCDOTAS DE NUESTRA HISTORIA

miércoles, 25 de noviembre de 2009

La historia nos sorprende con hechos interesantes y, a la vez, si son cercanos a nuestra propia historia, doble es el interés que despiertan.

Quisiera compartir con vosotros un hecho que tuvo lugar en nuestra Colegiata de Santiago, allá por el 1912 y que, aunque algunos conozcan, sé que la mayoría aún lo desconoce:

Aproximadamente el 20 de julio de 1912 se produjo el hundimiento de una pesada losa (reconstruida 5 años antes), la cual cubría los restos mortales de D. Mendo de Benavides, fallecido el 17 de octubre de 1644 , como sabéis, Fundador de nuestra Colegiata, y provocó el destrozo de los restos y vestiduras que allí se hallaban.

Por este motivo, se produjo el aviso por parte de D. Domingo Linares Marín, entonces Capellán Mayor de la Colegial y provocó las labores de “reinhumación” de los restos del Fundador.

Por lo ocurrido se elevó un Acta y se acordó por el Sr. Presidente, D. Domingo Linares y por el Cabildo de Capellanes, constituido por D. Luis Fuentes González, D. Juan González Pérez, D. Roque Lillo Robledo y D. Luis Moyano, extraer cuidadosamente los restos y construir una doble urna de cristal de unos 70 centímetros con forma de cubo geométrico, dividida en dos compartimentos superpuestos, armadura de madera pintada de esmalte blanco y con una puerta lateral cerrada con llave.

Esta urna contiene en su compartimento inferior las vestiduras episcopales de color morado de D. Mendo, ya deslustradas por la humedad y la acción del tiempo, además de los zapatos, guantes y todos los enseres episcopales usuales del siglo XVII. En el compartimento superior se encuentran todos los huesos sueltos del esqueleto, muy bien colocados, cubiertos con flores blancas y “coronados” por la calavera. Esta urna inferior, a su vez, está en otra forrada de cinc y pintada interior y exteriormente de esmalte verde, sin puertas ni llave, pero sí soldada en todas sus aristas.

Todo se encuentra bien guardado en una cripta de forma cúbica, con sus paredes guarnecidas de piedra de cantería, el suelo de baldosa y cerrada por dos losas: una es un fragmento de la que cubría la primitiva sepultura con la inscripción incompleta “Aquí yace el……”, y la otra lleva una lápida de mármol que dice “Religionne coluit el hune populum dilexit”. “Aquí yacen los venerados restos del Ilmo. Sr. D. Mendo de Benavides, Obispo de Segovia y Cartagena, Insigne Fundador de esta Ex-Colegiata - R.J.P.”

Esta Acta se colocó dentro de una urna de cristal en la sala donde se encuentran las ropas episcopales y de ahí el conocimiento de tales hechos que, a la vez, forman una parte más e indivisible de nuestra historia, la historia de Castellar.