UNA REFLEXIÓN

lunes, 29 de agosto de 2011

Una vez finalizadas las fiestas de Castellar del mes de agosto, es hora de hacer una pequeña síntesis de algunos de los pros y los contras que, a título personal, he podido observar en estos días de gobierno del PP.

Y, como dice el refrán “es de bien nacido ser agradecido”, y como para no engañarme a mí mismo, es necesario “encender una vela a quien se la merezca”, y por el contrario, y como también dice otro refrán “a lo hecho, pecho”, es muy necesario comentar los “contras”, a modo muy genérico, (no voy a entrar a valorar cada uno de los casos) en que el actual Equipo de Gobierno ha podido errar. Siempre digo, bajo mi punto de vista y, por supuesto, un punto de vista discutible, como todos sin excepción.

Las formas de hacer política, está claro, que dictan grandes distancias y, valga la redundancia, entre quiénes sean los encargados de llevarlas a cabo. Por ejemplo, la política económica del PSOE de Castellar en estos pasados cuatro años, a grosso modo, era “gastar lo que podíamos pagar”. Una política que dio un resultado aceptable a las arcas municipales pero, ni qué decir tiene, que no tenía porqué coincidir con el resultado de cara a otras vertientes de opinión y valoración, por el simple hecho de que “el populismo” arrasa en estos y otros aspectos.

La política actual, la del PP, sinceramente la desconozco, la desconocemos. Lo ignoramos, no menos que cualquier ciudadano o ciudadana. Y ante esta situación, puede caber una pregunta ¿es conveniente o inadecuado que desconozcamos el tipo de política que un partido concreto lleva a cabo? Lo que sí es obvio es que esta situación provoca que no se lleven a cabo lo que, para mí, son tres pilares fundamentales de la política, tres pilares que exigen los ciudadanos y que, estoy seguro, sirven para empezar a situar la política en un lugar más democrático. Estos pilares son, la participación, el diálogo y la transparencia, imprescindibles, también, para una política cordial y de consenso.

Y digo esto, porque la primera “actuación” del Equipo de Gobierno del PP de Castellar, con su Alcalde al frente es la de omitir esos pilares básicos, más que omitir ignorarlos por completo. Una actuación que, considero, empaña lo poco o mucho bueno que se haya podido llevar a cabo en estos primeros meses de gobierno y que, por supuesto, no daña al PSOE (si es lo que quieren conseguir), daña a los castellariegos y castellariegas, en su conjunto.

Como ejemplo, uno de los posibles aciertos del Equipo de Gobierno, a simple vista, y haciendo referencia a la organización de la feria, es el volver a subirla al centro del pueblo. Y digo “a simple vista” porque, normalmente, se habla de lo “bueno, bonito y barato” y por aquel otro refrán que dice “se aferran a su parecer, no por verdadero, sino por suyo”, refiriéndose a aquellos “contras” y problemas que conlleva el subir la feria, que también los hay y que, por interés, se ocultan con aquello de que “solo son cinco días”.

Y que no se me malentienda con que me guste más la feria arriba o abajo, sino que, simplemente, y como políticos locales, deberíamos estudiar los beneficios y perjuicios de todos los temas en cuestión, valorarlos y, lo más importante, explicarlos fuera cual fuere la decisión adoptada, por supuesto, con la opinión de los vecinos y vecinas. Pero sinceramente creo que esto se queda muy lejos del actual Equipo de Gobierno.

Toda esta situación, por tanto, no se ha dado y, bajo mi punto de vista, “en ese eje es donde debemos girar los políticos”. Un eje que gira alrededor de los pilares fundamentales de la política municipal de cara al ciudadano que, repito, son: participación, diálogo y transparencia y que, fijaos lo que os digo: Estoy seguro que con este pequeño esfuerzo cambiarían muchas cosas. Ya conocéis aquello de que “el orgullo es complemento de la ignorancia”.

Y como dice nuestro Alcalde “no quepa la menor duda”. DUDAS, MUCHAS, Y DE GRAN IMPORTANCIA. Aunque para ellos no la tenga.