GABRIEL GONZÁLEZ, ALCALDE DE CASTELLAR, DEL PP, ARREMETE CONTRA MI FAMILIA.

martes, 13 de marzo de 2012

          No, esto de hoy no es la política. No se engañen. Hoy es un día triste para la democracia y la libertad en Castellar. Y ya llevamos algunos. También lo ha sido para mi familia, para mis amigos, para mis compañeros y para mí.

Todos sabéis que el Alcalde desde hace días en los medios, y esta mañana en la radio, ha atacado ferozmente a mi padre y hermana, levantándoles injurias, falsedades y calumnias, y como él mismo ha reconocido, sin pruebas.

Ha divulgado cosas en la radio que solo pueden hacer daño a las personas, nunca al cargo político, en este caso a mi familia y a mí, porque él sabe que estoy unido a mi familia y a mis amigos y amigas.

A mí políticamente no me puede hacer daño. Solo me ha roto el corazón, ese corazón humano que a todos nos late, menos parece ser que a alguno de ellos, porque ¡si  hubiese sido algo contra mí…! Pero utilizar a mis padres y a mi hermana es demasiado. Ha traspasado todas las fronteras permisibles en una democracia y en un pueblo como el nuestro.

Todo esto nada tiene que ver con la política, nada. Si eso es el concepto que tiene este señor y su equipo de la política –ya lo sabíamos por otra parte- desde luego es que no tienen ni idea y están ensuciando una actividad tan noble como esta. Me han llamado analfabeto político y eso no es un insulto, ni me importa,  aunque creo que no lo soy, porque al menos no mezclo lo personal y la política.

Desde que soy Secretario General del Partido Socialista Obrero Español de Castellar y desde que soy el portavoz de la oposición, solo me ha guiado en cada una de mis acciones, realizar una oposición política limpia, honesta y honrada y ajustada siempre a la legalidad. Nunca he pensado hacer ni lo he llevado a cabo, ataques personales contra nadie del equipo de gobierno ni contra sus familiares. Es que ni se me ha pasado  por la cabeza. ¿Hacer algo así? Nunca.

Lo que sí he hecho y haré, porque nadie me coartará las libertades, las obligaciones y las responsabilidades políticas mías y de mi partido, es criticar y censurar cada acto político o administrativo realizado en función del gobierno de Castellar y que me ha parecido que no era correcto, que podía ser irregular o que era contrario a las leyes.

Cada actuación mía y de mi grupo ha estado dirigida a controlar una acción de gobierno que era claramente desordenada, irregular y en muchos casos ilegal. Nunca a la persona sino al cargo público, al acto político. Nada más. Abrir otra brecha distinta e irme al plano personal no hubiese sido posible en mí, ni en ninguno de los componentes de mi grupo político.

Atacar así y ahora a mi padre me parece, cuanto menos, mezquino. Se ve que a mí no me pueden atacar, porque no tengo absolutamente nada, ni chalet, como ellos dicen – a un cortijo lo llaman así y lo pluralizan-, ni casa en propiedad siquiera, ni he hecho obras de ningún tipo y vivo del escaso trabajo que me quieren dar  (sintiéndome boicoteado por cierto, de manera pública por algunos) y del desempleo cuando me corresponde.Y han rebuscado hasta debajo de las piedras para tratar de acusar con falsas afirmaciones y una serie de insidias y calumnias que son impresentables, dirigidas a destrozar a mi familia.

A mis padres ya le han hecho todo el daño del mundo, a mí también, estrictamente en lo personal,  porque saben que estoy unido a mis padres y a mi hermana, pero si pretendían hundirme políticamente no lo han conseguido. Hoy tengo más fuerzas que nunca para trabajar políticamente por lo que quiero: por el PSOE, por los trabajadores y trabajadoras, por mi gente, por los vecinos y vecinas que viven de su trabajo para sacar su familia adelante. Eso es lo único que me mueve en política. No tengo otros intereses y creo que lo he demostrado. Por  otra parte en política siempre he pensado que hay que tener las maletas hechas y sé que en todo caso la política es pasajera. Lo que cuentan son las personas.

Como dice un amigo mío, ahora irán tras las imágenes sagradas, en las procesiones, dándose golpes de pecho. O tomarán, en los actos religiosos,  la sagrada forma “reverentemente”, probablemente después de confesar sus pecados.  Antes han destrozado a una familia acusándola de cosas, en un caso, en las que yo no pertenecía a ningún partido político, y vivía ajeno por completo a la política y en el caso de mi hermana con una absoluta falsedad y mentira, tan burda que no merece la pena ni desmentir.

Si pueden dormir tranquilos esta noche,  y las noches siguientes que duerman, será simplemente porque no tienen conciencia, ni ética, esa conciencia de las que tanto les gusta hablar a ellos. No les deseo nada malo, ¡nada!. Sin embargo yo sí puedo dormir tranquilo, y dormiré, porque las denuncias del PSOE y de mi grupo nunca han ido ni contra familiares de ellos ni contra actuaciones personales, siempre han estado situadas en el más estricto plano  político, en cuanto a su actuación política, tan nefasta por cierto, y nada más.

No quiero imaginármelos en esas juergas que organizan dando risotadas y disfrutando del daño que han hecho, no quiero… pero si lo hacen, que alguno invitará a ello, que lo disfruten.  Que sigan así, dando ejemplo a los vecinos y vecinas de su buen hacer y de lo buenas personas que son todos. Los que hay delante y algunos que hay detrás.

Han causado mucho daño personal, mucho daño a mis padres y a mi hermana. ¿Para qué ocultarlo? Por mi parte seguiré en la brecha y por de pronto ya he puesto a mis padres y a mi hermana en contacto con un abogado para que examine detenidamente todo lo que este hombre ha dicho y presenten, probablemente yo también,  una querella contra él, contra Gabriel González Villanueva, por difamación, injurias y calumnias y por un atentado contra el honor de las personas.

Mientras, enviaré cuando lo tenga totalmente ultimado, mi propuesta, la propuesta de mi partido,  de pacto por la convivencia social en Castellar. Porque el pueblo se merece eso y no otra cosa.