LA SUBDELEGACIÓN ARCHIVA EL EXPEDIENTE SANCIONADOR POR LA REUNIÓN DE LAS JJSS EN EL PARQUE

miércoles, 23 de mayo de 2012


      La democracia no es un sistema que lo aguante todo, aunque que se sepa, no se ha inventado otro mejor. Nuestro sistema democrático hay que mejorarlo y hay que reforzarlo para un mejor funcionamiento de las Instituciones y para una mejora de la calidad de vida y de los derechos de los ciudadanos.

Por eso hay que tener especial cuidado en no tratar de subvertirla y sobre todo no tratar de adaptar al día a día los derechos reconocidos constitucionalmente.

Siempre se ha dicho que no se debe legislar a golpe de calle y tampoco se debe pervertir lo que la Constitución muy claramente defiende.

Cuando un día, ya lejano, las Juventudes Socialistas de Castellar, solicitaron el Centro Socio Cultural y se les denegó, estando nuestra Sede todavía en obras, todos vimos claramente que se estaba cometiendo un atentado contra el derecho de reunión. Sin embargo la única opción que se tomó, como eran todavía un número muy reducido de componentes,  fue reunirse en la Glorieta – no tenían otro lugar, ni medios para ello- y como compañeros y amigos mantener un rato de charla entre ellos y ellas.

Ante la injusticia cometida, algunos decidimos sumarnos a esa reunión sin que hubiese convocatorias previas oficiales de ningún tipo. La reunión de amigos y compañeros se mantuvo en un lugar donde no se obstaculizaba ni a los vehículos ni a los viandantes. En unos momentos nos juntamos algunos más y, en otros, bastantes menos. Todos y todas con la única intención de solidarizarnos con aquellos y aquellas jóvenes, no lo olvidemos el futuro de España, que se habían visto agraviados ante una decisión arbitraria del alcalde.

¿Que algún joven hiciese una caricatura alusiva al hecho?. no significó nada especial.

Ni la Guardia Civil se presentó en el parque, ni nos identificó y ni siquiera la Policía Municipal nos preguntó qué hacíamos allí. Nuestros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, al contrario que algunos políticos de tres al cuarto, tienen asumido lo que es el derecho de reunión reconocido constitucionalmente.

El "sacrosanto" derecho de reunión recogido en nuestra Constitución se estaba utilizando sin otros agravios que los personales que debió de sentir el propio Alcalde, al ver la solidaridad de compañeros y compañeras, amigos y amigas y algún vecino o vecina de Castellar, y darse cuenta del tremendo error cometido.

La reacción fue aún peor que la acción y decidieron denunciarnos, sin base legal alguna, a la Subdelegación del Gobierno que con gran premura se apresuró, sin comprobar todos los hechos, a abrir expediente sancionador e incluso a sancionar al Secretario de Juventudes y a mí mismo.

Un simple recurso ha bastado para demostrar que no hubo ilegalidad más que en la cabeza del señor Alcalde y de sus concejales –no sé si de todos, probablemente no- y desde luego de alguna mente calenturienta de su partido que se demuestra que, una vez tras otra, les hace bastante daño, con sus fantasías político-ideológicas, bastante alejadas de la realidad.

Por suerte éste, todavía al menos, es un país donde existe una democracia plena por mucho que se atente contra ella con decisiones tan disparatadas como las tomadas por nuestro Alcalde y que se suman a un buen ramillete más: la primera, negar el Centro Socio cultural injustamente y la segunda, denunciar lo que no era denunciable. Sus anteriores ocupaciones como policía, bueno todavía lo sigue siendo en segunda actividad, le juegan estas malas pasadas. Y es que ser alcalde no es ser policía. Por mucho que él, por su ignorancia, lo haya mezclado.

0 comentarios: